MÉDICO TRUJILLANO DIFUNDE MÉTODO PARA CURAR ENFERMEDADES
VISTAZO A LA “DOCTRINA BALTODANO”
Por Johnson Centeno
Oscar Rojas Baltodano es un médico trujillano especializado en México y EE. UU. que ha regresado a su tierra con un método que lleva la firma de su madre: la “doctrina Baltodano”, con el que asegura curar todo tipo de enfermedades y prolongar la vida más allá de los 100 años. “Estamos curando cáncer, asma, diabetes, artrosis, gota, etc., etc.” repite de memoria como leyendo la publicidad de uno de sus volantes que reparten cerca de su consultorio en la Plazuela El Recreo. “Y por siacaso no está usted frente a un charlatán o vendedor de sebo de culebra”, advierte ante cualquier suspicacia. “Tengo una trayectoria internacional en varios países de Europa y Sudamérica”, afirma con un semblante muy familiar a Eduardo Gonzalez Viaña. Así que, a pesar de su parecido, tampoco es un ‘cuenta cuentos’, por lo menos así lo asegura.
Por Johnson Centeno
Oscar Rojas Baltodano es un médico trujillano especializado en México y EE. UU. que ha regresado a su tierra con un método que lleva la firma de su madre: la “doctrina Baltodano”, con el que asegura curar todo tipo de enfermedades y prolongar la vida más allá de los 100 años. “Estamos curando cáncer, asma, diabetes, artrosis, gota, etc., etc.” repite de memoria como leyendo la publicidad de uno de sus volantes que reparten cerca de su consultorio en la Plazuela El Recreo. “Y por siacaso no está usted frente a un charlatán o vendedor de sebo de culebra”, advierte ante cualquier suspicacia. “Tengo una trayectoria internacional en varios países de Europa y Sudamérica”, afirma con un semblante muy familiar a Eduardo Gonzalez Viaña. Así que, a pesar de su parecido, tampoco es un ‘cuenta cuentos’, por lo menos así lo asegura.
— ¿Qué es la “doctrina Baltodano”?
—Es el estudio e investigación a lo largo de más de 40 años de las medicinas orientales y occidentales, ciencias y técnicas como la biología, botánica, citología, iridiología, trofología, entre otras, para el tratamiento personalizado de cada organismo.
—Es el estudio e investigación a lo largo de más de 40 años de las medicinas orientales y occidentales, ciencias y técnicas como la biología, botánica, citología, iridiología, trofología, entre otras, para el tratamiento personalizado de cada organismo.
—Cuál es la base de su tratamiento.—Yo trabajo sobre el análisis de sangre para preparar el medicamento, de acuerdo a las toxinas que son como “pequeños delincuentes”. Hay varios tipos de delincuentes, ¿no es cierto?: unos roban frutas y otros asaltan bancos; si vamos a atacar a los que asaltan bancos entonces tengo que llevar los mejores armamentos para neutralizarlos. El medicamento va a limpiar los conductos sanguíneos, urinarios, respiratorios, etc. Toda esa materia tóxica es la que nos causan las enfermedades.
—¿Qué tipo de enfermedades?
—¡Todas las enfermedades! Lo que pasa es que mi descubrimiento no va de la mano con los intereses mezquinos de las farmacéuticas internacionales. ¿Por qué? Porque siendo la “doctrina Baltodano” la única certificada en el mundo para ir a la raíz del problema, cosa que no hace la medicina convencional, entonces mi trabajo despierta suspicacias.
—¿La medicina de hoy no ataca las causas?—¡Todas las enfermedades! Lo que pasa es que mi descubrimiento no va de la mano con los intereses mezquinos de las farmacéuticas internacionales. ¿Por qué? Porque siendo la “doctrina Baltodano” la única certificada en el mundo para ir a la raíz del problema, cosa que no hace la medicina convencional, entonces mi trabajo despierta suspicacias.
—La ciencia no ataca las causas, lastimosamente, y no tengo reparos en decirlo: no resuelve el problema de fondo y perjudica al organismo convirtiéndolo en un farmacodependiente; entonces cabe preguntarnos: ¿Qué pasa, porqué no resuelve…? Ahh, ya, ¡la cosa está en la sangre, compadre! Entonces revisemos el estómago, pero no hay técnicas para revisar el estómago, sólo el colon.
— Entonces cuál es su técnica para curar las enfermedades.
—Consiste en tres partes importantes que son el a,b y c. Primero: desintoxicar al paciente. El análisis de su sangre me permite saber qué toxinas tiene y qué medicamento le voy a dar para la expulsión de sus males. Luego, el desarrollo de las defensas orgánicas mediante una nutrición personalizada.
— Para elevar su sistema inmunológico…
—Claro, y sus defensas. La vida se prolonga con el fortalecimiento del sistema de defensa. Nosotros sostenemos que la vida humana puede prolongarse hasta los 150 o 200 años (sic), mi hermano. Uno se muere porque no se ha encontrado la alimentación perfecta. Nosotros la encontramos usando la tropología personalizada, es decir, en qué sustancias se encuentran y a qué hora se deben tomar para asimilarlos al cien por ciento.
—Claro, y sus defensas. La vida se prolonga con el fortalecimiento del sistema de defensa. Nosotros sostenemos que la vida humana puede prolongarse hasta los 150 o 200 años (sic), mi hermano. Uno se muere porque no se ha encontrado la alimentación perfecta. Nosotros la encontramos usando la tropología personalizada, es decir, en qué sustancias se encuentran y a qué hora se deben tomar para asimilarlos al cien por ciento.
—¿Y el tercer paso?
—Limpieza de colon y estómago, porque tengo que limpiar el “laboratorio” donde voy a generar defensas orgánicas pues. Todo mi método es natural, orgánico y, ojo, per-so-na-li-za-do.
—Limpieza de colon y estómago, porque tengo que limpiar el “laboratorio” donde voy a generar defensas orgánicas pues. Todo mi método es natural, orgánico y, ojo, per-so-na-li-za-do.
—Entiendo que su método no es del todo afortunado entre sus colegas.—Bueno, algunos de ellos son mis hinchas (ríe), pero se dividen porque piensan que les estoy quitando la chamba. Lo que pasa es que ese juramento hipocrático muchas veces es puro floro, porque lo único que cura es el bolsillo de los médicos y no la salud del paciente.
(En medio de esta entrevista, el Dr. Baltodano sugiere que consigne el testimonio de algunos de sus pacientes “curados definitivamente con su método”. Revisa su agenda y hace una llamada local. Me pasa el teléfono. Se trata de un tal Juan Villanueva, cuya esposa, Liris Pérez (56), según me dice, adolece de ‘miastemia gravis’ (una enfermedad que afecta progresivamente la visión), pero que a dos semanas del tratamiento “se siente mucho mejor”. Baltodano, luego, no recordaría el tipo de dolencia que afectaba a su paciente, sólo que es “una de las últimas enfermedades con nombres medio raros”. Asegura también que el famoso ‘Nene Cubillas’ ha superado la gota gracias a su método, y que a la fecha está “curado definitivamente”).
—¿Qué le recetó a esa señora?
—Yo no receto nada, mi estimado amigo. Yo al paciente lo evalúo y le preparo lo que tengo que prepararle, nada más.
(En medio de esta entrevista, el Dr. Baltodano sugiere que consigne el testimonio de algunos de sus pacientes “curados definitivamente con su método”. Revisa su agenda y hace una llamada local. Me pasa el teléfono. Se trata de un tal Juan Villanueva, cuya esposa, Liris Pérez (56), según me dice, adolece de ‘miastemia gravis’ (una enfermedad que afecta progresivamente la visión), pero que a dos semanas del tratamiento “se siente mucho mejor”. Baltodano, luego, no recordaría el tipo de dolencia que afectaba a su paciente, sólo que es “una de las últimas enfermedades con nombres medio raros”. Asegura también que el famoso ‘Nene Cubillas’ ha superado la gota gracias a su método, y que a la fecha está “curado definitivamente”).
—¿Qué le recetó a esa señora?
—Yo no receto nada, mi estimado amigo. Yo al paciente lo evalúo y le preparo lo que tengo que prepararle, nada más.
—O sea ud. no los manda a la farmacia.
—No, ni hablar, ahí los matan más rápido (risas). Son alimentos orgánicos y naturales que yo mismo preparo.
—No, ni hablar, ahí los matan más rápido (risas). Son alimentos orgánicos y naturales que yo mismo preparo.
—¿Por ejemplo?
—¿Por ejemplo qué?
—¿Por ejemplo qué?
—Qué tipo de alimentos orgánicos…
—Bueno, son diferentes raíces, especialmente hierbas que he traído de Brasil y otras que siembro en el Perú. Las preparo, convierto en polvo, y las meto en cápsulas según el análisis que le hago a la persona.
—Bueno, son diferentes raíces, especialmente hierbas que he traído de Brasil y otras que siembro en el Perú. Las preparo, convierto en polvo, y las meto en cápsulas según el análisis que le hago a la persona.
—¿Lo supervisa el Colegio Médico?
—No, no se meten conmigo. Además, estoy colegiado en organismos supranacionales.
—No, no se meten conmigo. Además, estoy colegiado en organismos supranacionales.
—Lo que me llama la atención hasta ahora es que si todas las enfermedades se originan en la sangre, cómo explica las enfermedades emotivas o psicológicas.—Vea, el sistema nervioso se afecta porque la sangre tiene una carga mayor, se espesa o enrarece, entonces hay más desgaste para transportarlo a todo el organismo. Digamos, el estómago es como una licuadora: si a ella le echamos muchos productos y no le ponemos agua, al activarla vamos a jalar más corriente y va a pagar más en su recibo de luz. En el ser humano ¿qué carga esa corriente?: Las defensas orgánicas. Pero la gente se está muriendo antes de tiempo porque no saben fortalecer sus defensas. Entonces, obviamente, estas carencias dan lugar también a ese tipo de enfermedades, pero por supuesto.
—Por último, Ud. ha publicado un libro denominado “La nueva medicina para el mundo”.—Efectivamente, aquí sintetizo toda la “doctrina Baltodano” para el conocimiento de la gente, y me dirijo a las instancias públicas para que acojan mi método como un programa planificado para desocupar de enfermos los hospitales, no sólo los terminales sino todos aquellos que tengan cualquier problema de salud. Estoy haciendo los trámites ante el Gobierno y espero que esta vez me escuchen, no por mí sino por los miles de enfermos de nuestra patria.
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